Provocar el despertar religioso en los niños.

Buscamos educar el corazón de los niños, no sólo su mente. Deseamos transmitirles algo más que conocimientos, queremos enseñarles a vivir de otra manera, desde la forma alternativa que nos ofrece la Persona de Jesús y su Evangelio.

Contribuimos ofrecimiento respuestas positivas a su deseo de ser felices. Para nosotros es importante a vivencia momentos de oración en los que puedan descubrir la presencia amorosa de Dios en todo, especialmente en su corazón, y de entablar un diálogo amistoso con Jesús.

Intentamos potencializar la apertura del corazón de los niños a Dios, y que así puedan saciar su sed de ser amados, escuchados y tratados con respeto. Pretendemos que los niños adquieran conciencia de grupo.

Frente al individualismo imperante, queremos que los niños descubran la belleza de compartir lo que son y lo que tienen.

Ser los canales de Dios con los niños para que éstos puedan satisfacer las necesidades espirituales del alma.

Dándoles la libertad de desarrollarse según las necesidades de la vida espiritual. Ofreciendo medios necesarios a su vida interior y dejarle la libertad de manifestarse.

Buscando el encuentro personal con un Cristo Vivo, abrimos un espacio dedicado a la oración cada jueves en horas de la tarde para los padres y demás miembros de la comunidad buscamos con este grupo de oración que la acción del Espíritu Santo transforme nuestro corazones.